Porque recordar también es un acto de amor
Siempre en busca de inspiración
Reencuentro es mucho más que una radionovela: es un homenaje sonoro a la memoria, al amor que persiste con los años y a esas historias que merecen ser contadas con dignidad y emoción. Estamos emocionados de compartir nuestro proyecto de relatos de mayores, donde buscamos acercarnos a la sabiduría y cariño que sólo ellos pueden ofrecer. Tu apoyo es fundamental para que podamos crecer y expandir esta iniciativa. Te invitamos a visitar nuestra página de crowdfunding y contribuir a esta hermosa causa:
Con tu ayuda, podemos seguir dando vida a las voces de nuestros mayores, rescatando sus relatos del olvido y acercándolos a nuevas generaciones.
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La historia
Voces que no deben apagarse
Desde pequeño, he sentido que las personas mayores son un refugio. Sus manos arrugadas, sus historias, sus silencios... me han dado una paz que el mundo moderno a veces no permite. Ellos me enseñaron que la vida no se mide en años, sino en recuerdos compartidos.
Un día, mientras hablaba con uno de esos abuelos que la vida me regaló, sentí algo muy profundo: tenemos que escucharlos más. Tenemos que darles un espacio para contar sus historias, para volver a sentir que su voz importa. Y así nació esta novela, Reencuentro. Y con ella, una idea aún más grande: Voces del Reencuentro, una radionovela hecha con amor para acompañar, emocionar y conectar generaciones.
No soy escritor profesional. No tengo grandes medios. Solo tengo mi tiempo, mis ganas y este amor inmenso por quienes nos precedieron. Todo esto lo hago en mis ratos libres, sin recibir nada a cambio, más que sonrisas y algún que otro “gracias” que me llena el alma.
Pero para que esta historia pueda llegar más lejos, necesito un poco de ayuda. Grabaciones, música, edición, difusión… Son cosas que cuestan, y que solo podré hacer realidad si otras personas se suman a este sueño.
Si esta historia te ha tocado, si alguna vez un abuelo o abuela te abrazó el corazón, te invito a ser parte de esto. Con una pequeña donación, estás ayudando a que sus voces no se apaguen. A que sus historias sigan vivas.
Gracias por leerme. Gracias por sentir.